Acerca de FACEBOOK y las redes sociales

Cada vez son más los adolescentes que a diario interactúan en Facebook: crean una cuenta, arman su álbum, indican sus preferencias, se unen a grupos. Los invito a acercarnos a la fisonomía de este espacio.

Facebook es un sitio web de redes sociales creado por Mark Zuckerberg. Originalmente era un sitio para estudiantes de la Universidad de Harvard, pero actualmente está abierto a cualquier persona que tenga una cuenta de correo electrónico. Los usuarios pueden participar en una o más redes sociales, en relación con su situación académica, su lugar de trabajo, gustos musicales o región geográfica, entre otras múltiples opciones.

Servicios que ofrece:

  • Amigos: es una forma de localizar amigos con quienes se perdió el contacto o agregar otros nuevos con quienes intercambiar fotos o mensajes.
  • Grupos y Páginas: es una de las utilidades de mayor desarrollo reciente. Se trata de reunir personas con intereses comunes. En los grupos se pueden añadir fotos, vídeos, mensajes... En cuanto a las páginas, si bien también se crean con fines específicos, no incluyen foros de discusión y están encaminadas hacia marcas o personajes específicos. Los grupos tienen su propia normativa, entre la cual se incluye la prohibición de grupos con temáticas discriminatorias o que inciten al odio y falten al respeto y la honra de las personas. Si bien esto no se cumple en muchas ocasiones, existe la opción de denunciar y reportar los grupos que vayan contra esta regla, por lo cual Facebook incluye un link en cada grupo el cual se dirige hacia un cuadro de reclamos y quejas.
  • Muro: el muro (wall) es un espacio en cada perfil de usuario que permite que los amigos escriban mensajes para que el usuario los vea. Sólo es visible para usuarios registrados, se anexan enlaces, fotos y vídeos.
  • Juegos: los juegos que ofrece facebook se han hecho muy populares a través del tiempo, como Guerra de pandillas que trata de combates con enemigos virtuales. Al completarse las misiones propuestas, se puede subir de nivel.

Ahora bien, ¿cuáles son las implicancias reales de esta micro red virtual?, ¿qué peligros esconde?, ¿cómo puede capitalizarse este recurso en la construcción de puentes entre distintos actores?...

“Creo que la utilidad más interesante que tiene Facebook no es ni el levante ni el voyeurismo, sino el poder de tejer redes. Después, para qué use cada uno ese poder que tiene una red social es cuestión personal”, explica Pablo Bongiovanni, profesor en Ciencias de la Educación y especialista en tecnologías de la información y comunicación.

Por su parte, Iris Fernandez, también licenciada en Educación, realiza una excelente caracterización del Facebook , comparándo la lógica interna de este espacio con la de una comunidad vecinal. Transcribo un artículo de ella que no tiene desperdicio:

“Cuando un vecino saca la silla a la vereda está disfrutando de un momento de. La señora seguramente lavó los platos, el hombre habrá terminado los quehaceres diarios y ambos salen a tomar aire de barrio.En ese barrio hay gente que circula, gente que está siempre -los que uno quiere ver, los que tiene que soportar- y están los nuevos, a quienes se observa con mayor atención y hasta con desconfianza, evaluando de qué manera se incorporará o no al grupo de vecinos de la cuadra. Por otra parte, cada vecino tiene sus amistades más cercanas y su trato diferencial con cada uno de los otros participantes de la cuadra, de acuerdo a la edad y a la historia en común. Es decir: existen mapas de amistad personales para cada vecino.

Esto mismo ocurre en Facebook. Facebook se usa cuando uno terminó la tarea o cuando está tomando un descanso. Allí cada uno crea su red de contactos de acuerdo a la edad, los intereses, la historia o la ocupación de cada uno. Existen personas que son contactos de contactos -vecinos de mis vecinos- pero que uno puede ver durante mucho tiempo sin crear ningún lazo con ellos, aunque algunos datos curiosos se van filtrando entre charla y charla (finalmente, en el barrio todo se sabe….). Así como al pararse en la puerta de casa se oyen conversaciones por casualidad, en Facebook hay charlas leídas al vuelo, porque uno justo pasaba por esa pantalla y leyó el intercambio en el que puede sentirse invitado a participar o no. También en ambos casos pueden compartirse juegos explícitos o pequeños divertimentos casuales, invitarse un mate virtual o debatir sobre un tema de la actualidad.

Por último, tanto al conectarse a Facebook como al sacar la silla a la vereda, la persona se está mostrando y está viendo a los demás, se está poniendo al día en las historias de esa gente con la que el contacto es diario y a los que uno finalmente termina vinculado afectivamente porque forman parte del sostén emocional que cualquier ser humano necesita."

¿Existen entonces diferencias -en cuanto a las formas de comunicación- entre la realidad y la virtualidad? Al respecto, la autora expresa:

"Las diferencias más notables entre las redes y el barrio tienen que ver con dos dimensiones: el tiempo y el espacio. Seguramente dos personas interesadas en entablar una relación, intentarán sacar su silla a la vereda aproximadamente a la misma hora. Esto no ocurre en las redes sociales. La comunicación predominante es asincrónica, permitiendo que cada uno escriba en un muro qué está haciendo ahora, se una a un grupo, se declare fanático de un personaje o juegue con una mascota virtual a la hora en que sus actividades le permiten ese espacio de descanso. Cuando sus contactos se conecten leerán sus mensajes, sabrán de sus actividades y podrán -por ejemplo- hacer que su mascota virtual visite a la mascota del amigo, aún cuando esté desconectado. En cuanto al espacio, las relaciones barriales se caracterizan necesariamente por tener en común un espacio, un lugar, lo cual también está determinado en gran parte por la clase social y la cultura de cada uno. Esto se rompe en las relaciones mediadas por la computadora, ya que uno elige a sus contactos por intereses en común sin importar que estén en cualquier lugar del mundo o sin saber qué nivel económico tienen. Lo que se mantiene es la naturaleza de los intercambios: los seres humanos somos llamativamente similares en todos los puntos del planeta. En las relaciones virtuales no faltan las amistades más profundas, las superficiales, los amores, las traiciones, los celos, las rivalidades, los arrepentimientos. Cambia el medio, pero el ser humano siempre es el mismo.

Estar en la red no excluye la pertenencia al barrio. Los límites probablemente están puestos por los intereses, la administración del tiempo, el tipo de actividad de cada uno y el barrio en que viva. El ser humano necesita relacionarse con sus pares. Algunos necesitan mucho afecto y otros son más solitarios. Y si alguien no siente identificación con esos otros seres que viven cerca suyo, en su misma cuadra, tal vez sus relaciones se centren en la virtualidad. Pero si un día un interesante nuevo vecino se instala en la vereda… puede que el Facebook quede olvidado por un tiempo, hasta nuevo aviso.

A pesar de todo, parece que las relaciones mediadas por la tecnología tienen algunas ventajas indiscutibles sobre las formas anteriores de relacionarse. La reunión de minorías en comunidades, el respeto por la individualidad, la asincronía de la comunicación, son algunas de las ventajas que vienen como anillo al dedo para el que vive en esta sociedad en que el tiempo no se ve pasar sino que se invierte, se gana, o se pierde.”

Frente a esto ¿cómo podemos, como adultos, acompañar a los adolescentes en el acceso y uso crítico de este tipo de redes? Abro este espacio para compartir ideas, inquietudes, dudas, opiniones, reflexiones ...

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